jueves, 8 de noviembre de 2012

Se acabó

No nos queda valor ni ganas para mirarnos de nuevo. ¿Qué hicimos mal?. ¿En qué momento todo empezó a ir mal en una cuesta y sin frenos?. ¿Tan poco cariño o aprecio nos teníamos como para no seguir siendo ni siquiera amigos? No te culpo a ti, la culpa es de los dos. No supimos ser sinceros el uno con el otro. La distancia no era impedimento para poder ser al menos amigos. Puede que fuese algo que no estaba destinado a suceder; que fuésemos como el agua y el aceite y no nos diésemos cuenta. Hasta aquí hemos llegado, a partir de ahora nuestros caminos se bifurcarán para siempre. Me quedaré sólo con los buenos momentos vividos contigo; lo malo no merece la pena.
Te deseo lo mejor.  
Hasta siempre                                                                                                                          

Foto original: reditor.com 
                                                                                               

2 comentarios:

  1. !Me gusta mucho tu blog¡ Se te da muy bien reflexionar acerca de los dilemas morales que se nos presentan a todos en alguna ocasión. Tienes una escritura muy dulce :)

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  2. Me alegro mucho de que te guste. Muchas gracias por el comentario :)

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