martes, 25 de diciembre de 2012

Amor de infancia

Un amor imborrable, de esos que dejan huella y te erizan la piel. Así era el nuestro, una historia de amor de película, digna de conservarse eternamente en la memoria de nuestra tierra, Astorga.

Yo una niña de familia de clase media, él proveniente de una familia adinerada. Ya desde muy pequeños no había quien nos separara, nos escapábamos de nuestra casa siempre que podíamos para estar juntos. Sin embargo, el destino, que tiene mucha mala leche, quiso ponernos piedras en el camino pero, nadie dijo que fuera fácil, ¿no?

Yo tenía 15 años y estaba perdidamente enamorada de él. Pese a mi corta edad es algo que tenía claro desde que tengo uso de razón. 3 de Junio, ese día mi padre me dio la peor noticia que me podía imaginar con esa edad: nos mudábamos a Madrid por trabajo de mi padre y yo nada podía hacer, me separaban de Pablo. Tocaba el momento de despedirnos; llantos, besos y abrazos estaban asegurados. Nos hicimos promesas que no podíamos cumplir con esa edad pero teníamos la esperanza de que, pese a la distancia, nuestra relación continuase.

Pasaron los días, los meses, los años; ya nada era lo mismo. Aunque intentamos que funcionara, poco a poco la comunicación se perdió.Yo había hecho una nueva vida en Madrid, alejada de las costumbres de mi querida Astorga. Nuevas costumbres, nuevas amistades pero en una pequeña caja guardaba recuerdos inmejorables y que me acompañarían allá dónde fuese.

Ya tenía 28 años, me había convertido en una señorita de refinadas costumbres de provincia. Un día, tumbada encima de mi cama, volví a ver esa vieja caja después de tanto tiempo. Pablo, ¿qué habría sido de él? He conocido a tantos chicos desde entonces... pero ninguno como ese amor de infancia.
¿Se acordaría de mi? ¿Tendría pareja? Tantas preguntas que necesitaban respuesta... Yo tenía pareja desde hacía año y medio pero quería verle, recuperar el contacto.

En verano decidí volver a Astorga después de tanto tiempo, añoraba demasiado a sus tierras y a sus gentes.
Todo seguía igual, en trece años Astorga no había cambiado un ápice, seguía conservando esa belleza que caracterizaba la ciudad.

Tras visitar a mi abuela, fui a ver como seguía todo. Me encontré con profesores que ya estaban al borde de jubilarse, con viejos compañeros de clase, con paisanas cotillas que son peores que una hemorroide estrangulada... pero de Pablo no sabía nada. Cuando me encontré con mis amigas, decidieron hacer una fiesta para celebrar mi regreso pero era sorpresa, yo no sabía nada.

Tres de mis amigas, Sonia, Miriam y Esther, me fueron a buscar a casa para irnos a tomar algo, o ese era el plan con el que me sacaron de casa. Acabamos en el hotel Astur Plaza en la plaza de los Maragatos, en teoría para buscar a nuestra amiga Vega que trabajaba allí dirigiendo el hotel. Lo que nunca me habría esperado fue la fiesta sorpresa que habían organizado.


-¡Sorpresa!- gritaron todos al unísono mientras decenas de globos sobrevolaban la sala. Estaban todos allí: Paz, las gemelas Molina, Sonia, Álvaro, Luis, Raquel, Angela, Sergio, María, Inés, Javi... y como no, también estaba él, con la misma sonrisa que encandilaba a cualquier chica que pasaba por su lado. Después de tantos años y seguía con aquel encanto que le caracterizaba. No había cambiado demasiado desde que eramos adolescentes pero en esta ocasión su corazón estaba ocupado por una nueva forastera que había llegado hace poco a la ciudad y que, obviamente, era su acompañante en la fiesta.

- ¿Qué le habrá visto a esa barbie de extrarradio? Es una de esas preguntas que rondan por tu mente y no pasan de ahí pero a mi boca se le escapó y lo dije en alto.

- ¡Estas celosa!. ¡No me lo puedo creer! - dijo Álvaro. Menos mal que no me escuchó más gente.

- Álvaro, ¡no digas sandeces por favor!. Me alegro mucho por él ya lo sabes. Sólo que esa chica no le pega nada.

-Y tu sí, ¿no?. Nos conocemos desde hace muchos años, a otro podrás engañarle pero a mi no. De todas formas llevas razón, es una hortera que no sabe combinar los colores.  (Risas)

Tras horas de fiesta, la gente seguía bailando y bebiendo. La noche era joven y todavía quedaba fiesta por delante. Había varios chicos que me sacaron a bailar, te pisaban, no tenía ni idea pero lo importante era divertirse. Después de varios intentos fallidos por bailar salsa, ¡por fin bailé con él!. No habíamos hablado en toda la noche pero era el momento de recuperar el tiempo perdido. Durante tres minutos y medio o quizá más, Pablo era para mi.

-¡Cuanto tiempo Daniella!. ¡Me alegra mucho volver a verte!

- Y yo a ti Pablo. Echaba de menos a mi gente y a mi tierra. La gran capital no tiene el encanto de Astorga. (Risas)

Tras el baile estuvimos hablando largo y tendido, tantos años no se cuentan en cinco minutos. Era asombroso como después de tantos años seguíamos conectando del mismo modo que entonces. Su novia hacía rato que se había ido, y nosotros seguíamos bebiendo, bailando y riendo. En uno de nuestros bailes, quizá por la cantidad de alcohol ingerida, me besó. En ese momento mi corazón se paró y no era consciente de lo que pasaba a mi alrededor. Todas las miradas recaían sobre nosotros pero en ese instante lo único que importaba era él y yo. Nadie dijo nada y la fiesta prosiguió.

A la mañana siguiente yo estaba echa un lio. Había bebido mucho pero me acordaba perfectamente de todo. Necesitaba hablar con él y aclarar mis sentimientos. Quizá no se acordaba de lo que había pasado pero era algo que teníamos que hablar. En su casa, él me recibió con normalidad. Mientras se duchaba yo esperaba en su habitación. Tenía curiosidad por saber si guardaba algunos recuerdos de cuando eramos pequeños. Como era muy lento me dio tiempo a buscar y rebuscar. No encontraba nada y lo más seguro que estuviese a punto de salir de la ducha pero yo seguí buscando. De su cartera salía un papel film pequeñito. ¿Que sería? La curiosidad me superaba. ¡Conservaba un rizo! Es una tontería que se hace cuando eres adolescente pero me sorprendió que lo conservara después de trece años.

¿Qué significaría el beso de ayer? ¿Lo dejaríamos todo y nos iríamos juntos? Todo esto y mucho más en la próxima entrega


viernes, 21 de diciembre de 2012

Un gran cambio

Celia, es una de las miles personas que viven en la Gran Vía Madrileña. Ella tiene una vida completamente normal, una prestigiosa cirujana casada con un importante hombre de negocios y con una preciosa niña de cabellos dorados en común. Como todas las mañanas, Celia se levanta temprano para ir al hospital, desayuna corriendo con su familia y lleva a su hija al colegio. Ya sola de camino al hospital, Celia encuentra una enorme caravana típica en la gran capital. En el hospital, el día transcurre con completa normalidad; muchos enfermos que necesitan ser curados en el servicio de Urgencias.

Después de un doble turno agotador en el hospital, Celia vuelve a casa bajo una intensa tormenta. La carretera apenas es visible, aunque el parabrisas hace su trabajo todo lo mejor que sabe. Pese a la escasa visibilidad, muchos rayos se pueden  divisar con las gotas de agua en el largo trayecto a casa. Los truenos cada vez caen más cerca de su coche, lo que a Celia le está poniendo cada vez más nerviosa. Uno de ellos acaba cayendo encima del capó del coche y pierde el control sobre el volante. Una acumulación de  coches se apilan detrás del accidentado.

La ambulancia llamada por los conductores que presenciaron el accidente llevó a Celia al hospital dónde trabaja. Allí tras días inconsciente tras el tremendo accidente, comienza a abrir los ojos rodeados de su familia y seres queridos. Todos, como es natural, se abalanzan sobre ella para darle todos los mimos que pueden cuando ven que empieza a moverse. Pablo al ver que su mujer despertaba corre en busca del médico de guardia.

Médico.- Celia, soy Daniel ¿cómo estas?, ¿cómo te encuentras?
Celia .- Hola. Tengo un gran  dolor de cabeza y creo que una costilla rota.
Médico .- Si, así es. Te hemos hecho una resonancia y tienes la costilla rota. Además también hicimos un tac para ver si la cabeza había sufrido algún daño pero está todo bien. Voy a decirle a la enfermera que te ponga un  calmante..
Celia .- Vale. Adiós Dani, luego te veo. (A su marido). ¿Porqué no te vas a casa? Seguro que estas cansado de estar varios días aquí metido. Miriam ya se queda conmigo, ¿a que sí? Además, Inés seguro que te echa de menos.
Pablo.- Me acercaré a recogerla a casa de tus padres y ya mañana vengo. (Le da un beso). ¡Te quiero!
Celia.- ¡Y yo a ti!

Miriam, su mejor amiga, se queda finalmente a solas con ella
Miriam.- ¿Cómo estas cariño?. ¡Menudo susto nos has dado!
Celia .- Puff, ¡qué dolor de  cabeza!. ¿Que ha pasado?
Miriam.-Volvías de vuelta a casa del trabajo y llovía mucho. Un trueno cayó encima del capó y perdiste el control del coche.
Celia.- ¿Me acercas el bolso?

A Miriam no le dio tiempo a reaccionar. En cuánto Celia lo señaló, el bolso flotó por la habitación hasta llegar a sus manos.
¿Qué había pasado? Miriam lo observaba atónita, preguntándose al igual que Celia como lo había hecho. Esto no tenía una explicación basada en la medicina que tantos años había estado estudiando.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Relato final. Capitulo I. Cambio de personaje


Me llamo Mario Astraín Sierra, y soy inspector de policía en la comisaria del distrito madrileño de San Blas. En los 22 años que llevo en el cuerpo nacional de policía, creía que había vivido todo tipo de situaciones. Llevaba una vida normal, con un trabajo fijo y una familia que, no cambiaría por nada del mundo. Un día, todo esto cambió y desde entonces, mi vida comenzó a tambalearse a velocidad de vértigo.

Comencemos por el principio, hacía 2 meses que investigábamos el caso de una mafia que se dedicaba a todo tipo de actos vandálicos: narcotráfico, contrabando, asesinatos..., la banda de El Halcón.

Para recopilar más información, el comisario decidió que uno de nosotros se infiltrara en la banda. Como "experto" en explosivos, tuve que aprender a conectar y a desconectar bombas en menos de dos minutos.

Tras meses infiltrado en la banda, uno de los miembros descubrió que era policía por  un topo que teníamos en comisaría y del que desconocíamos su existencia. Ellos no se quedaron con los brazos cruzados; ante esta nueva información secuestraron a mi hija cuando salía del colegio. Era 21 de febrero, el peor día de toda mi existencia. Con el rapto pretendían chantajearme; a cambio de la vida de mi pequeña Mónica querían mapas, explosivos, etc. para llevar a cabo un gran golpe del que no tenía dato alguno. Únicamente conocía lo que me contaron cuando me consideraban uno de sus aliados.

-     “Sin juegos ni tonterías”. Esa fue la primera orden que recibí de una de las mafias más peligrosas del momento.

En aquel momento mi vida comenzó a tambalearse. Al ser policía se supone que debería controlar la situación y saber como actuar pero todo lo que te enseñan en la academia no sirve de nada cuando es uno de los miembros de tu familia el que está implicado en el caso. En estas situaciones, todo el aplomo que se debe tener desaparece, dejando paso a un angustioso padre deseando encontrar a su hija sana y salva.

Decidí optar por la opción más visceral aunque fuera en contra del reglamento al que tanto había respetado durante tantos años: acatar todas las órdenes que me diesen para intentar mantener a Mónica con vida. Sabía que no era la elección más acertada pero me serviría para ganar tiempo mientras encontrara alguna forma de pararles los pies o encontrar a mi hija.

Con ellos mantenía contacto vía móvil y quedábamos en sitios dónde no hubiese multitud de gente; esa escasez de personas era esencial para poder tratar sus asuntos con total libertad pero, mi hija nunca iba con ellos, se encontraba en un zulo del que no sabía nada. Lo único que tenía de ella era la prueba de vida que me enviaron 24 horas después de secuestrarla.

Cansado de tener alejada a Mónica, decidí analizar la video – llamada que me hicieron como prueba de vida con el equipo del CSI de la comisaría. Oyendo el video una y otra vez pude oír un ruido estridente similar al que hace un animal salvaje en mitad del campo.

  -  ¡Un jabalí!. ¿Dónde podría ser?

Este tipo de animales se da en la zona norte madrileña pero tendría que ser un lugar lo suficientemente alejado del ruido de la ciudad como para que se oyese solamente al animal. ¡La Sierra de Guadarrama!. Sin embargo, la localización seguía siendo bastante extensa; teníamos que acortar distancias.

Había avanzado en la investigación pero tenía que ir con pies de plomo para que la mafia no sospechara de mis averiguaciones. Tenía que dar varios pasos y ponerme por delante de ellos; ser yo quién tuviese agarrada la sartén por el mango pero, ¿qué podría hacer?, ¿cómo desharía sus planes?.  Una llamada de un desconocido me dio la clave de la que tirar.
-      ¿Mario Astraín Sierra?
-        Sí, soy yo. ¿Quién es?
-       Eso es lo que menos importa. No te fíes de nadie. La persona que menos te esperas y cercana a ti está detrás de todo. Tengo información que podría interesarte. Quedamos en 1 hora en el bar de la esquina, el que está al lado de la comisaria .

Ese fue el mensaje de esa persona anónima. ¿Quién podría ser?. ¿Le daba credibilidad a esa información?. Todas las personas cercanas a mi eran agentes de policía. ¡Había un topo dentro! Pero ¿quién?. En una hora encontraría respuestas a todas mis preguntas.
Mi contacto llegaba tarde y yo ya me impacientaba. Al girarme a pedir una cerveza, dos hombres sin armar bullicio me sacaron del local con una pistola apuntándome la espalda y me metieron en un coche negro, con los cristales traseros tintados.

-         Hola Mario, ¡cuánto tiempo!. Perdona la forma en la que mis hombres te han traído hasta aquí.
-         ¡Sara! ¡Eres tú la que me llamó! Creí que ya no volverías. Pensábamos que habías muerto
-         Tuve que salir del país una temporada, estaba en el punto de mira pero ya no. He vuelto porque las cosas se han alborotado. Mario, he venido para salvarte. Los hombres de El Halcón van a por ti. Sé que tienen a tu hija pero toda tu familia está en el punto de mira.
-         Pero ¿por qué?
-         El Halcón, no es el único que está detrás de ti. Hace mucho tiempo tú y yo estuvimos envueltos en un caso muy turbio. Yo desaparecí pero tú has seguido investigando. Hay varias bandas involucradas en el caso y todas quieren tu cabeza como trofeo. Además, el Centro Nacional de Inteligencia te está pisando los talones. No te preocupes, te sacaré de esta. Saldremos de esto juntos, como un equipo de remo.  Mario, las malas noticias no acaban aquí. Aitor, el forense que llegó a la comisaría hace casi un año a San Blas, es el topo. Forma parte de la banda desde hace más de 3 años.

lunes, 3 de diciembre de 2012

Como dos gotas de agua

Adriana, ese es su nombre; seguro que elegido por mi padre como el de mi otra hermana y el mío. En mi familia es tradición que los nombres de todos los niños comiencen por A.: Alberto, Álvaro, Adriana, Adelaida, Alejandra... Lo mismo que es tradición que tengamos un nombre que comienza por A, tenemos característico nuestra tez morena, acompañada de una bonita melena color azabache. Ella, sin embargo, era la antítesis a todos nosotros, rubia, con unos ojos grandes y azules que enamoraban a cualquiera que por su lado pasaba.

Somos 3 hermanas: Alma, Adriana y yo, Alejandra Pozuelo Bautista, de 21, 19 y 17 años respectivamente. Tres años después de mi nacimiento, nuestra madre murió en un terrible accidente de coche. Yo era muy pequeña y apenas tengo recuerdos con ella pero mis hermanas tuvieron la suerte de conocerla más que yo. Alma y yo tenemos los rasgos mediterráneos de la familia de nuestro padre; Adriana sin embargo es la viva imagen de mamá. Ella no repara en el asombroso parecido que tiene con nuestra madre, pero es cómo si no se hubiese ido después de tantos años. La verdad es que la envidio, Adri (así la llamamos cariñosamente en casa) tiene algo más que recuerdos guardados en la memoria: la belleza embriagadora que tuvo mi madre hasta el momento de su muerte.

Foto original: Inés López Casas

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Miradas

El mismo parque, el mismo recorrido y la misma hora desde hace 7 años, las 8 de la mañana. Personas mayores que ya se han sentado para ver a la gente pasar y para hablar con sus amistades, chavales esperando a sus amigos para ir a clase... Después de tanto tiempo, se podría decir que se de memoria la gente que hay en cada sitio y el lugar exacto dónde se sitúan. Incluso yo tenía un rincón en ese parque para esperar a mi amiga María para ir juntas a clase. Un día, desde ese espacio desde el cuál divisaba gran parte del parque, vi algo distinto a lo que veía todas las mañanas. Detrás de unos árboles situados a unos cuántos metros de mí, se escondía una mirada penetrante, una de aquellas miradas que no pasan desapercibidas ante el ojo humano.

La pregunta del millón, ¿quién era?, y quizás lo más importante, ¿qué hacía aquella persona mirando escondida detrás de unos árboles?. Intrigada por saber de quién se trataba, me acerqué a esos árboles con el mayor disimulo posible, ya que si a lo mejor se asustaba, salía corriendo y yo me quedaba con la duda. Desgraciadamente, en el momento que yo ya me estaba aproximando mucho, la misteriosa mirada se esfumó, así que volví al sitio dónde esperaba a María y nos fuimos a clase.

Años más tarde volví a encontrar a esa mirada, en otro lugar completamente distinto. Se trataba de una joven de 23 años con una bonita melena pelirroja que entraba como becaria en mi trabajo; era imposible olvidar esa mirada. Tras conocerla, acabé averiguando que esa niña que miraba tras los árboles era una hija bastarda que tuvo mi padre hace muchos años, que me reconoció aquella mañana en el parque pero nunca se atrevió a decirme nada.

viernes, 23 de noviembre de 2012

Posdata: Te quiero, me importas y te lo voy a demostrar

Suena el móvil y las mariposas del estómago empiezan a revolotear como si fuera la primera vez que lo hiciesen, pensando que esa llamada o sms puede ser de la persona amada.

Estos mensajes de esa persona tan especial tienen la facultad de robarte una sonrisa que se hace con el control de los músculos de tu cara y que llega a ser imposible de disimular. Te hacen sentir la persona más especial aunque sólo sea por unos segundos, pero estos momentos son mágicos e irrepetibles. Y es que los seres humanos somos así; ya seamos más o menos cariñosos, todos necesitamos saber de una forma o de otra, que somos amados por la persona a la que queremos.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Día mundial de los amigos

Al igual que hay un mundial de la salud o de los niños prematuros, habría que hacer un día mundial de los amigos.

Hay varias clases de amigos: Tu mejor amigo/a, quién puede llegar a saber incluso hasta las veces que has llegado a pisar el aseo; el amigo cotilla, el cual se interesa por todos los cotilleos de la pandilla; el amigo rapero, el enamoradizo, el que tiene mucho genio... Cada uno de ellos tienen un rasgo particular que les caracteriza pero tienen algo en común, tu amistad. Algunos más importantes que otros pero todos marcan un momento en tu vida.

Particularmente yo tengo unos amigos de primera división y a los que no cambiaría por nada del mundo. Cada uno de ellos tiene un pedacito de mi y un momento inolvidable guardado en mi memoria. En este día mundial de los amigos se daría el galardón a el mejor del año (como los futbolistas con el balón de oro), y a ellos habría que darles varios. ¡SON LOS MEJORES!


martes, 13 de noviembre de 2012

“Me echó una de esas miradas que se reservan para los idiotas de cuarta categoría” (Charles Bukowski), Pie forzado.

Soy nueva en la materia pero ¿por qué tiene que mirarme así?. Vosotros ya sabéis mi secreto así que os lo puedo contar. Ayer, me enfrenté a uno de esos seres diabólicos para salvar a un inocente pero calculé mal y aunque conseguí ayudarle, no vencí a esa criatura. Aún no controlo mis poderes, así que lo único que conseguí es hacerle un rasguño. Probé arrojándole un tarro, que según dicen los libros de brujería y el mundo sobrenatural se llama poción, pero tampoco sirvió de nada. En vez de enfurecerse, como hubiese sido lo lógico, me echó (cómo diría Charles Bukowski) una de esas miradas que se reservan para los idiotas de cuarta categoría. En estos momentos, con la ira que sientes te dan ganas de seguir peleando e intentar vencerlo por todos los medios, pero yo no estaba muy preparada, creí que este demonio era más débil de lo que realmente es.

Visto desde fuera, la magia puede parecer muy sencilla y divertida, pero esto no viene con un manual de instrucciones para saber como actuar delante de esos seres, como controlar tu magia, etc., todo esto lleva su tiempo. Un mal hechizo o no hacer una poción con los ingredientes precisos puede que nos haga perder nuestra propia vida y la del inocente que pretendamos salvar. La magia es una cosa sería, en la que el más mínimo error puede ser mortal.

Dicen que de los errores se aprende ¿no?. Seré una novata, pero aprendo rápido. La próxima vez que me enfrente a él deseará no haber nacido y estaré preparada para darle una patada en su demoníaco trasero. Este fallo ha hecho que quiera aprender más y más deprisa, y destruir a tanto mal como sea posible.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Se acabó

No nos queda valor ni ganas para mirarnos de nuevo. ¿Qué hicimos mal?. ¿En qué momento todo empezó a ir mal en una cuesta y sin frenos?. ¿Tan poco cariño o aprecio nos teníamos como para no seguir siendo ni siquiera amigos? No te culpo a ti, la culpa es de los dos. No supimos ser sinceros el uno con el otro. La distancia no era impedimento para poder ser al menos amigos. Puede que fuese algo que no estaba destinado a suceder; que fuésemos como el agua y el aceite y no nos diésemos cuenta. Hasta aquí hemos llegado, a partir de ahora nuestros caminos se bifurcarán para siempre. Me quedaré sólo con los buenos momentos vividos contigo; lo malo no merece la pena.
Te deseo lo mejor.  
Hasta siempre                                                                                                                          

Foto original: reditor.com 
                                                                                               

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Cartas OH, el regreso

Julia volvía a clase con el juego de las cartas. En esta ocasión la imagen fue una madre y su hijo y la palabra rival.

Es increíble como se recuerdan los hechos pasados de hace muchos años con total exactitud. Perdón, no me he presentado, me llamo Óscar. Ahora tengo 22 años pero recuerdo con casi todo lujo de detalles un suceso que ocurrió cuando tenía 8 años. Era un precioso lunes de primavera y todos estábamos deseando irnos a casa. Al salir de clase, Jaime, el matón de turno, me quería dar una paliza. Se había encaprichado de mis zapatillas nuevas; la verdad que eran muy chulas. Me temblaban las piernas, era mi primera pelea pero estaba dispuesto a atizarle si fuese preciso con tal de poder salir ileso. Las estadísticas estaban en mi contra pero al menos tenía que intentarlo. Cuando Jaime estaba apunto de pegarme, aparecieron mis amigos.
-¡Uf! ¡Me salvó la campana!.
Sabía que no se iba a quedar ahí, que el matón de clase no se iba a quedar con ganas de pegarme. Si le daba mis zapatillas nuevas se acababa el problema y no me tocaba ni un pelo pero me negaba a dárselas, era un regalo de una persona muy especial para mi. Mientras me alejaba con mis amigos me avisó que al día siguiente volvería a hacerlo. Asustado y sin saber que hacer, fui en busca de mi madre; ella siempre me ha dado muy buenos consejos así que me pareció la opción más acertada. En esta ocasión, me aconsejó que intentara hablar con él, que hablando se entiende la gente. Ella estaba convencida de que siguiendo su consejo, no sólo me libraría de la pelea sino que además barajaba la posibilidad de que fuésemos amigos. Y no podía estar más acertada, no me pelee con Jaime y además conseguimos ser amigos, relación que dura hoy en día. Y es que no hay nada como los consejos de una madre

domingo, 4 de noviembre de 2012

Sobrepasar los límites para conseguir una meta

Sobrepasar los límites para conseguir una meta. Con esfuerzo puedes conseguir todo lo que te propongas. Lucha por tus sueños; no renuncies a ellos. Tenemos una vida y hay que vivirla con intensidad, observando cada detalle que nos rodea y sin dejar escapar nada.

La poesía de Juana Castro

El pasado miércoles 31 de Octubre recibimos la visita de la poetisa y escritora Juana Castro Muñoz. La escritora nació en Villanueva de Córdoba en una familia humilde. No obstante, sus padres quisieron que realizara sus estudios en un colegio de monjas para que tuviera una buena formación académica.  A modo de entrevista realiza por Noni Benegas (escritora y poetisa), Juana nos fue contando sus obras. Inició el coloquio presentándonos seis escenas de su juventud con la finalidad de ubicar mejor su obra. Pese a que su madre era analfabeta, la estimulaba para continuar sus estudios para no depender de un marido. Estas ideas inculcadas por su madre, hicieron que Juana mostrara interés por el feminismo. Sus creaciones literarias vinieron marcadas tanto por su período estudiantil en un colegio de monjas como por los derechos de la mujer que, en esa época, eran bastante desiguales.Todos estos temas relacionados con la mujer, están recogidos en su antología "El peso de la heredad".

En la charla, pudimos ver a una Juana Castro sencilla, contestando a todas las preguntas que la entrevistadora le iba realizando. Esta poetisa es, bajo mi punto de vista, una clara superviviente y luchadora de la época en la que le tocó nacer. En este emotivo coloquio, pudimos oír de primera mano, el sufrimiento que ha padecido Juana durante su vida, como por ejemplo la muerte de su hijo a la edad de 7 años o la enfermedad de sus padres, el cual nos muestra que es toda una superviviente y la evolución que se aprecia en los poemas debido a estos acontecimientos que, indudablemente, marcaron su vida. Por ello, al escuchar a Juana recitar de memoria algunos fragmentos de su libro "El dolor y las alas" es imposible no emocionarse, ya que se podía observar en  su rostro que, aunque ya hacía varios, esos recuerdos aún le afectaban. Además, otro aspecto que me gustó mucho de la charla fue la manera en que Juana se mostró; una escritora y mujer independiente en todos los sentidos y sobretodo siendo fiel a si misma.

A continuación os dejo uno de los poemas de Juana Castro, titulado "Pañuelos" perteneciente a su libro "Del color de los ríos" publicado en el año 2000:

PAÑUELOS

En un golpe de aire los papeles
han salido volando, y esparcen por el suelo
su forma de blancura.
 Campo seco, sembrado 
de rectángulos tersos,
 limpias lenguas de sombra.

- Mis pañuelos son otros. De batista y de lino,
descansan sobre el pasto -sus vainicas aladas-
y a mis manos reciben
su perfección de agua.

Escritura caída. 
Pañuelos
y pañuelos,
vida mía, palabra.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Punto y aparte


Te quiero. Así terminaba la historia de amor más grande jamás contada. ¿Quién nos iba a decir que se acabaría?. Una historia con momentos inolvidables guardados en nuestro corazón que nos hizo creer que no llegaría a su fin. Y es que todos creemos en ese amor mágico e inolvidable típico de las películas de románticas pero que, si no se cuida, se acaba secando como un geranio al que se te olvidó echarle agua. Es doloroso, pero nuestro corazón acaba poniéndose una venda, intentando disimular; haciendo como que no ha pasado nada, siguiendo su vida todo lo que mejor que sabe. Así que, la mejor opción es que el amor viniese con fecha de caducidad, así sabríamos en que momento se acabaría y no sufriríamos tanto pero quizá, lo bueno es precisamente eso, ya que nos permite soñar con que esta vez, ese amor dure para siempre.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Atrévete a sonreir


Dicen que una sonrisa vale más que mil palabras y según un proverbio escocés: “La sonrisa cuesta menos que la electricidad y da más luz". Éste bonito gesto hecho con sentimiento y desde el corazón, tiene el poder de enamorarte; las sonrisas postizas no valen de nada.
Podríamos hacer un juego de sonrisas para que se sonría más: una foto con una gran sonrisa guardada en un sobre, y que todo el mundo la abriese Al verla, sentirían la alegría que transmite una bonita y enorme sonrisa y responderían con una casi espontáneamente y sin quererlo.
Hay que sonreír cada mañana, enfrentarse al mundo con una sonrisa y las cosas irán mucho mejor. Así que ya sabes: "Sonríe, ¡puedes hacerlo!" 

jueves, 1 de noviembre de 2012

Fotos

Fotos antiguas, que despiertan viejos recuerdos que ya apenas recordabas, algunos inmejorables y otros que, por el contrario, es mejor guardarlos en un baúl con siete llaves en el fondo del océano, dónde jamás se pudieran encontrar. Viene a la memoria un chiste, una broma, un momento de dulzura... que aunque no nos acordemos exactamente de cómo era, lo tenemos en el top ten de los recuerdos. En estos momentos sería muy útil una máquina del tiempo, para recordar aquellos momentos con total exactitud y que aunque pasasen los años, nunca se borrasen de nuestra memoria. Los malos recuerdos automáticamente deberían suprimirse, dejando únicamente aquellos momentos que nos hicieron sonreír. Quizá, estos momentos son los que nos hacen más fuertes, haciéndonos ver que no todo es color de rosa, pensando que lo mejor está por llegar.


domingo, 28 de octubre de 2012

"Para ser poeta no se necesita receta"

El miércoles 24 de Octubre recibimos la visita de la poeta, narradora y periodista Marta Leonor González. Tras una breve introducción de su obra "Paloma equilibrista", Marta nos dio una clase maestra sobre poesía, ya que según ella misma dijo: "Para ser poeta no se necesita receta, viene de la experiencia e ir cultivándose por el camino". Sirviéndose de un Power Point y de un vídeo sacado de Youtube, nos mostró las distintas concepciones que algunos poetas tienen sobre la poesía, ya que cada uno tiene una idea distinta.

Nos mostró una visión de la poesía, la cuál le da la libertad que no encuentra en otros géneros como por ejemplo el periodismo, en el que se sufre auto-censura. Además, con ella aprendimos que para crear poesía no hay unos pasos a seguir pero que para hacerlo deberíamos ante todo, ser únicos. Marta nos explicó que a la hora de escribir, ya sea poesía o cualquier otro género, hay muchos factores que influyen, ya que cualquier cosa que nos rodea puede ser la chispa que nos inspire para escribir. En la poesía nicaragüense, por ejemplo, se ve reflejado el tema de las guerras y la dictadura que sufrió el país de la escritora. también nos habló del miedo; el miedo a fracasar, el cuál puede llegar a paralizarte en muchas ocasiones. Como colofón de este taller de autor, Marta nos obsequió compartiendo dos poemas de su nuevo libro con nosotros.

Frente a la conferencia aburrida que esperaba, me encontré con una charla amena e interesante en la que interectuamos con la escritora. Algo tan sencillo a simple vista como dar un abrazo, decir en alto ¡no tengo miedo! o mirarse las manos, consiguió despertar mi curiosidad ya que fue algo innovador por su parte. Al oírla hablar, transmitía que la poesía es algo sencillo de crear, dónde el ingrediente maestro es observar lo que te rodea. Pintando las cosas de color de rosa, dan ganas de probar, sin preocuparse del miedo a que no tenga un mínimo nivel o de si la rima de los versos es la adecuada. Además, con su charla me hizo ver que hay cosas que pasamos por alto porque las consideramos intrascendentes y que en verdad se merecen nuestra atención.¡Hay que vivir cada momento y no perder detalle de lo que nos rodea! o como dijo ella: "Morir tachando los días en el calendario con pinta uñas  ¡no es elegante!"

Por otra parte, yo nunca he sido una gran amante de la poesía, siempre he preferido otros géneros literarios, pero la forma en la que Marta nos presentó la poesía hizo que no le cerrara la puerta.


Aquí os dejo el poema de Marta titulado "No está":
Qué de mí 
si en mi cama se extiende 
enrollada en mi cuello 
absorta de delirios 
con sus esmeraldas me mira. 
No es el ungido escorpión 
en el lecho entre horas, 
no está. Se retuerce 
me ataca con el flagelo 
de su cola. 
Escamosa va 
repta, serpentea 
fluctúa en serpentín 
y en retroceso arremete 
en azotaína con artilugios y añagaza. 


martes, 23 de octubre de 2012

Salir corriendo

Huir, volar lejos, desaparecer, ¿por un tiempo o para siempre? No lo sé, lo suficiente como para buscarme a mi y a mi felicidad. Quiero encontrar algo o alguien que me ate a algún lugar. Coger ropa, caricias, recuerdos e irme con mi música a otra parte. Sola o en compañía, mucho tiempo o poco, tarde o temprano, contigo o sin ti. Un día cojo el tren y me voy, no hacen falta ni despedidas ni tonterías.Volveremos a vernos, para contarnos que la vida da muchas vueltas, que pudiendo estar contigo huí para no verte.

Me creí mas fuerte que el tiempo por olvidarte, y lo único que hice fue echarte de menos. Comprendí que el tiempo no borra las heridas, simplemente te da una tirita para que no te escueza pero al final se acaba despegando. Mi corazón pudo más que yo, así que me rindo, si quieres perderte, adelante, pero llévame contigo.

martes, 16 de octubre de 2012

Escenario: Gran Vía de Madrid


Amanece un nuevo día en Madrid, el sol resplandece con fuerza desde primera hora de la mañana en este precioso día del mes de Mayo. Ella se despierta temprano como todas las mañanas para ir trabajar. Prepara el desayuno y con el café en la mano se dirige hacia el balcón de su casa. Sorbo a sorbo observa a las personas que pasan por la Gran Vía de Madrid. Observando el ajetreo de la capital recuerda la época en la que era nueva en la ciudad y como le abrumaba este bullicio.

Aquella etapa de su vida la cambió. Vino a Madrid para empezar de cero, en busca de nuevas oportunidades y dejando atrás un suceso abrumador de su pasado. Le viene a la cabeza esa primera etapa como madrileña, en la que conoció a buenos amigos y a Pablo, el que hoy es su marido. Hace ya varios años, pero lo recuerda como si fuese ayer. Como para variar, llegaba tarde al hospital y en un intento de coger el metro antes de que abandonase las vías de la estación chocó con él; un joven empresario con muchas ganas de comerse el mundo. Esa compenetración, desde un primer momento, fue uno de los pilares fundamentales para que la relación de la joven pareja se fuese consolidando. Junto a ese momento guardado en su memoria y en su corazón, están otros tantos que hicieron que Madrid fuera ganándose poco a poco el corazón de Celia. Madrid tiene esa magia, hace que te enamores, que sueñes, que rías…

Su mente vuelve otra vez a la actualidad y va para dentro. Al entrar, ve una vieja fotografía que le ha acompañado desde que abandonó su amada Asturias y que decora la pared del salón de su ático. Se ha acostumbrado a vivir en una gran ciudad, le gusta pasear por las bellas calles madrileñas y tiene una vida construida aquí junto a su marido y su hija, pero una parte de ella añora con volver a Lastres. Echa de menos la paz y tranquilidad que se podía respirar, las gentes y el olor a sidra recién escanciada. Sabe que de momento no puede volver, pero tiene la esperanza de envejecer allí al lado de Pablo.

 La Gran Vía de Madrid

Lastres, Asturias

lunes, 8 de octubre de 2012

Personaje

¿Dónde nació? Nació en Lastres, Asturias.
¿Que tipo de familia tuvo? Familia de clase media-alta sin hermanos.
¿Sus padres la querían? Si.
¿Que notas sacaba en el colegio? Sacaba muy buenas notas
¿Que libros leía? Sobretodo libros de medicina y anatomía.
¿Como es físicamente? Chica rubia, alta y delgada.
¿Siempre ha sido igual o ha cambiado mucho con los años? Cambia con ciertos sucesos de su vida
¿De que color tiene los ojos? Verde aceituna
¿Tiene defectos físicos? No
¿Tiene traumas psicológicos? No
¿Que religión practica? Ninguna
¿Esta casado? Y si es así ¿con quien? Esta casada con un hombre de negocios.
¿Tiene represiones sexuales? ¿Cuales? No  
¿Sus viajes son largos o cortos?  Largos.
¿Como va vestido? Con un estilo propio y particular.
¿Qué color es su preferido?  Rojo.
¿Que le gusta comer? Cualquier cosa.
¿Que música escucha? Música de varios artistas. Le relaja bastante
¿Baila? ¿Qué?  Está aprendiendo a bailar diferentes estilos distintos.
¿Es una persona apasionada? Si.
¿Que busca en la vida?  Salvar a la gente que está en peligro
¿A que persona quiere más?  A su hija de 3 años
¿La gente le quiere? Si, se hace querer.
¿Huele bien? Si, carece de mal olor
¿Hace ejercicio? ¿De que tipo? Diferentes deportes. Está siempre en forma.
¿Es melancólico o risueño? Bastante risueña. Siempre la ves con una sonrisa en la cara
Cual es su animal preferido? El oso hormiguero
¿Duerme bien? Si.
¿A que hora se levanta? No tiene una hora fija
¿En que trabaja? Es cirujana
¿Como se gana la vida? Trabajando en el hospital.
¿Como acabará su vida? Enfrentándose a los peligros del mundo por salvar a los inocentes.

Celia es una mujer joven de 28 años con una vida aparentemente  perfecta. Es una prestigiosa cirujana casada con un importante hombre de negocios y con una niña de 3 años. Su vida da una vuelta de 180º cuando una noche volviendo a casa tiene un accidente de coche. Esta lloviendo a cantaros y caen rayos; uno de ellos alcanaza su vehículo. Tras despertarse en el hospital poco a poco va descubriendo que ese accidente tiene más repercusiones que las físicas: ¡tiene poderes mágicos! Intenta buscarle una explicación lógica y racional, como los casos que explican sus libros de medicina. No le queda más remedio que ir entrenando para llegar a dominarlos, haciéndose cada vez más fuerte. Éxtasis temporal, telequinesis, súper velocidad o proyección astral son unos de los muchos que irá desarrollando al cabo del tiempo. Quizá por su vocación innata por salvar vidas, descubre que puede sanar a la gente pero sólo si están destinados a ser salvados. Además, los poderes no vienen solos, hay muchos más seres mágicos que va descubriendo conforme su aventura va avanzando.  Aunque este suceso le llega a descolocar, no puede mostrar sus poderes a nadie; tiene que actuar desde la clandestinidad.  Esto tendrá que compaginarlo con su trabajo en el hospital y su familia. Al cabo de un tiempo, un policía del CNI comienza a investigar los casos sin resolver, intentando buscar una explicación lógica para todo ello. En una de sus misiones nocturnas, el policía descubre a Celia usando su magia, dando así con la respuesta a todas sus incógnitas. ¿Celia podrá seguir usando su magia? O por el contrario ¿tendrá que abandonar esta nueva vida excitante marcada por el destino? Todo esto y mucho más en la próxima entrega.

domingo, 7 de octubre de 2012

Full de palabras (Cartas OH)

¡Vamos a jugar a las cartas! Eso dijimos riendo cuando vimos a Claudio barajear dos montones distintos. Nuestro juego no era ni el mus ni el póker sino dejar volar nuestra imaginación, o dicho de otro modo, que nuestra musa nos inspirará (o al menos lo intentará) con dos cartas: una imagen y una palabra. A mi grupo le tocó una chimenea y la palabra extraños. A partir de ahí mi inspiración se puso a funcionar:

En un café en el centro de la ciudad. Daniel entra como todas las mañanas a la hora del almuerzo a tomarse un café con leche. Minutos después entra Paula al establecimiento; es nueva en la ciudad y decide entrar allí. Nada más entrar Daniel se fija en ella. Son extraños, no se conocen pero a él le gustaría que eso cambiara. Con las prisas chocan y las carpetas y libros que lleva ella en las manos se caen. Él le ayuda a recogerlo y comienzan a hablar. Conectan muy bien. En su charla, ella le comenta que es nueva en la ciudad y que está buscando un hogar. Casualmente él quiere vender su antiguo piso. Llegan al inmueble y a ella le llama la atención la preciosa chimenea que hay en el salón, le recuerda aquellos momentos de su infancia en los que sentados frente a la chimenea, su abuelo le contaba cuentos que su viejo cerebro improvisaba. Años más tarde, ya casada con Daniel, pudo repetir la misma costumbre con sus hijos y sus nietos.

Bienvenidos

Calentando motores. Un blog nuevo se está gestando con una musa en prácticas. Nos vamos a divertir, a soñar y a dejar que nuestros sentimientos tomen el control de nuestra mano