miércoles, 28 de noviembre de 2012

Miradas

El mismo parque, el mismo recorrido y la misma hora desde hace 7 años, las 8 de la mañana. Personas mayores que ya se han sentado para ver a la gente pasar y para hablar con sus amistades, chavales esperando a sus amigos para ir a clase... Después de tanto tiempo, se podría decir que se de memoria la gente que hay en cada sitio y el lugar exacto dónde se sitúan. Incluso yo tenía un rincón en ese parque para esperar a mi amiga María para ir juntas a clase. Un día, desde ese espacio desde el cuál divisaba gran parte del parque, vi algo distinto a lo que veía todas las mañanas. Detrás de unos árboles situados a unos cuántos metros de mí, se escondía una mirada penetrante, una de aquellas miradas que no pasan desapercibidas ante el ojo humano.

La pregunta del millón, ¿quién era?, y quizás lo más importante, ¿qué hacía aquella persona mirando escondida detrás de unos árboles?. Intrigada por saber de quién se trataba, me acerqué a esos árboles con el mayor disimulo posible, ya que si a lo mejor se asustaba, salía corriendo y yo me quedaba con la duda. Desgraciadamente, en el momento que yo ya me estaba aproximando mucho, la misteriosa mirada se esfumó, así que volví al sitio dónde esperaba a María y nos fuimos a clase.

Años más tarde volví a encontrar a esa mirada, en otro lugar completamente distinto. Se trataba de una joven de 23 años con una bonita melena pelirroja que entraba como becaria en mi trabajo; era imposible olvidar esa mirada. Tras conocerla, acabé averiguando que esa niña que miraba tras los árboles era una hija bastarda que tuvo mi padre hace muchos años, que me reconoció aquella mañana en el parque pero nunca se atrevió a decirme nada.

viernes, 23 de noviembre de 2012

Posdata: Te quiero, me importas y te lo voy a demostrar

Suena el móvil y las mariposas del estómago empiezan a revolotear como si fuera la primera vez que lo hiciesen, pensando que esa llamada o sms puede ser de la persona amada.

Estos mensajes de esa persona tan especial tienen la facultad de robarte una sonrisa que se hace con el control de los músculos de tu cara y que llega a ser imposible de disimular. Te hacen sentir la persona más especial aunque sólo sea por unos segundos, pero estos momentos son mágicos e irrepetibles. Y es que los seres humanos somos así; ya seamos más o menos cariñosos, todos necesitamos saber de una forma o de otra, que somos amados por la persona a la que queremos.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Día mundial de los amigos

Al igual que hay un mundial de la salud o de los niños prematuros, habría que hacer un día mundial de los amigos.

Hay varias clases de amigos: Tu mejor amigo/a, quién puede llegar a saber incluso hasta las veces que has llegado a pisar el aseo; el amigo cotilla, el cual se interesa por todos los cotilleos de la pandilla; el amigo rapero, el enamoradizo, el que tiene mucho genio... Cada uno de ellos tienen un rasgo particular que les caracteriza pero tienen algo en común, tu amistad. Algunos más importantes que otros pero todos marcan un momento en tu vida.

Particularmente yo tengo unos amigos de primera división y a los que no cambiaría por nada del mundo. Cada uno de ellos tiene un pedacito de mi y un momento inolvidable guardado en mi memoria. En este día mundial de los amigos se daría el galardón a el mejor del año (como los futbolistas con el balón de oro), y a ellos habría que darles varios. ¡SON LOS MEJORES!


martes, 13 de noviembre de 2012

“Me echó una de esas miradas que se reservan para los idiotas de cuarta categoría” (Charles Bukowski), Pie forzado.

Soy nueva en la materia pero ¿por qué tiene que mirarme así?. Vosotros ya sabéis mi secreto así que os lo puedo contar. Ayer, me enfrenté a uno de esos seres diabólicos para salvar a un inocente pero calculé mal y aunque conseguí ayudarle, no vencí a esa criatura. Aún no controlo mis poderes, así que lo único que conseguí es hacerle un rasguño. Probé arrojándole un tarro, que según dicen los libros de brujería y el mundo sobrenatural se llama poción, pero tampoco sirvió de nada. En vez de enfurecerse, como hubiese sido lo lógico, me echó (cómo diría Charles Bukowski) una de esas miradas que se reservan para los idiotas de cuarta categoría. En estos momentos, con la ira que sientes te dan ganas de seguir peleando e intentar vencerlo por todos los medios, pero yo no estaba muy preparada, creí que este demonio era más débil de lo que realmente es.

Visto desde fuera, la magia puede parecer muy sencilla y divertida, pero esto no viene con un manual de instrucciones para saber como actuar delante de esos seres, como controlar tu magia, etc., todo esto lleva su tiempo. Un mal hechizo o no hacer una poción con los ingredientes precisos puede que nos haga perder nuestra propia vida y la del inocente que pretendamos salvar. La magia es una cosa sería, en la que el más mínimo error puede ser mortal.

Dicen que de los errores se aprende ¿no?. Seré una novata, pero aprendo rápido. La próxima vez que me enfrente a él deseará no haber nacido y estaré preparada para darle una patada en su demoníaco trasero. Este fallo ha hecho que quiera aprender más y más deprisa, y destruir a tanto mal como sea posible.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Se acabó

No nos queda valor ni ganas para mirarnos de nuevo. ¿Qué hicimos mal?. ¿En qué momento todo empezó a ir mal en una cuesta y sin frenos?. ¿Tan poco cariño o aprecio nos teníamos como para no seguir siendo ni siquiera amigos? No te culpo a ti, la culpa es de los dos. No supimos ser sinceros el uno con el otro. La distancia no era impedimento para poder ser al menos amigos. Puede que fuese algo que no estaba destinado a suceder; que fuésemos como el agua y el aceite y no nos diésemos cuenta. Hasta aquí hemos llegado, a partir de ahora nuestros caminos se bifurcarán para siempre. Me quedaré sólo con los buenos momentos vividos contigo; lo malo no merece la pena.
Te deseo lo mejor.  
Hasta siempre                                                                                                                          

Foto original: reditor.com 
                                                                                               

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Cartas OH, el regreso

Julia volvía a clase con el juego de las cartas. En esta ocasión la imagen fue una madre y su hijo y la palabra rival.

Es increíble como se recuerdan los hechos pasados de hace muchos años con total exactitud. Perdón, no me he presentado, me llamo Óscar. Ahora tengo 22 años pero recuerdo con casi todo lujo de detalles un suceso que ocurrió cuando tenía 8 años. Era un precioso lunes de primavera y todos estábamos deseando irnos a casa. Al salir de clase, Jaime, el matón de turno, me quería dar una paliza. Se había encaprichado de mis zapatillas nuevas; la verdad que eran muy chulas. Me temblaban las piernas, era mi primera pelea pero estaba dispuesto a atizarle si fuese preciso con tal de poder salir ileso. Las estadísticas estaban en mi contra pero al menos tenía que intentarlo. Cuando Jaime estaba apunto de pegarme, aparecieron mis amigos.
-¡Uf! ¡Me salvó la campana!.
Sabía que no se iba a quedar ahí, que el matón de clase no se iba a quedar con ganas de pegarme. Si le daba mis zapatillas nuevas se acababa el problema y no me tocaba ni un pelo pero me negaba a dárselas, era un regalo de una persona muy especial para mi. Mientras me alejaba con mis amigos me avisó que al día siguiente volvería a hacerlo. Asustado y sin saber que hacer, fui en busca de mi madre; ella siempre me ha dado muy buenos consejos así que me pareció la opción más acertada. En esta ocasión, me aconsejó que intentara hablar con él, que hablando se entiende la gente. Ella estaba convencida de que siguiendo su consejo, no sólo me libraría de la pelea sino que además barajaba la posibilidad de que fuésemos amigos. Y no podía estar más acertada, no me pelee con Jaime y además conseguimos ser amigos, relación que dura hoy en día. Y es que no hay nada como los consejos de una madre

domingo, 4 de noviembre de 2012

Sobrepasar los límites para conseguir una meta

Sobrepasar los límites para conseguir una meta. Con esfuerzo puedes conseguir todo lo que te propongas. Lucha por tus sueños; no renuncies a ellos. Tenemos una vida y hay que vivirla con intensidad, observando cada detalle que nos rodea y sin dejar escapar nada.

La poesía de Juana Castro

El pasado miércoles 31 de Octubre recibimos la visita de la poetisa y escritora Juana Castro Muñoz. La escritora nació en Villanueva de Córdoba en una familia humilde. No obstante, sus padres quisieron que realizara sus estudios en un colegio de monjas para que tuviera una buena formación académica.  A modo de entrevista realiza por Noni Benegas (escritora y poetisa), Juana nos fue contando sus obras. Inició el coloquio presentándonos seis escenas de su juventud con la finalidad de ubicar mejor su obra. Pese a que su madre era analfabeta, la estimulaba para continuar sus estudios para no depender de un marido. Estas ideas inculcadas por su madre, hicieron que Juana mostrara interés por el feminismo. Sus creaciones literarias vinieron marcadas tanto por su período estudiantil en un colegio de monjas como por los derechos de la mujer que, en esa época, eran bastante desiguales.Todos estos temas relacionados con la mujer, están recogidos en su antología "El peso de la heredad".

En la charla, pudimos ver a una Juana Castro sencilla, contestando a todas las preguntas que la entrevistadora le iba realizando. Esta poetisa es, bajo mi punto de vista, una clara superviviente y luchadora de la época en la que le tocó nacer. En este emotivo coloquio, pudimos oír de primera mano, el sufrimiento que ha padecido Juana durante su vida, como por ejemplo la muerte de su hijo a la edad de 7 años o la enfermedad de sus padres, el cual nos muestra que es toda una superviviente y la evolución que se aprecia en los poemas debido a estos acontecimientos que, indudablemente, marcaron su vida. Por ello, al escuchar a Juana recitar de memoria algunos fragmentos de su libro "El dolor y las alas" es imposible no emocionarse, ya que se podía observar en  su rostro que, aunque ya hacía varios, esos recuerdos aún le afectaban. Además, otro aspecto que me gustó mucho de la charla fue la manera en que Juana se mostró; una escritora y mujer independiente en todos los sentidos y sobretodo siendo fiel a si misma.

A continuación os dejo uno de los poemas de Juana Castro, titulado "Pañuelos" perteneciente a su libro "Del color de los ríos" publicado en el año 2000:

PAÑUELOS

En un golpe de aire los papeles
han salido volando, y esparcen por el suelo
su forma de blancura.
 Campo seco, sembrado 
de rectángulos tersos,
 limpias lenguas de sombra.

- Mis pañuelos son otros. De batista y de lino,
descansan sobre el pasto -sus vainicas aladas-
y a mis manos reciben
su perfección de agua.

Escritura caída. 
Pañuelos
y pañuelos,
vida mía, palabra.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Punto y aparte


Te quiero. Así terminaba la historia de amor más grande jamás contada. ¿Quién nos iba a decir que se acabaría?. Una historia con momentos inolvidables guardados en nuestro corazón que nos hizo creer que no llegaría a su fin. Y es que todos creemos en ese amor mágico e inolvidable típico de las películas de románticas pero que, si no se cuida, se acaba secando como un geranio al que se te olvidó echarle agua. Es doloroso, pero nuestro corazón acaba poniéndose una venda, intentando disimular; haciendo como que no ha pasado nada, siguiendo su vida todo lo que mejor que sabe. Así que, la mejor opción es que el amor viniese con fecha de caducidad, así sabríamos en que momento se acabaría y no sufriríamos tanto pero quizá, lo bueno es precisamente eso, ya que nos permite soñar con que esta vez, ese amor dure para siempre.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Atrévete a sonreir


Dicen que una sonrisa vale más que mil palabras y según un proverbio escocés: “La sonrisa cuesta menos que la electricidad y da más luz". Éste bonito gesto hecho con sentimiento y desde el corazón, tiene el poder de enamorarte; las sonrisas postizas no valen de nada.
Podríamos hacer un juego de sonrisas para que se sonría más: una foto con una gran sonrisa guardada en un sobre, y que todo el mundo la abriese Al verla, sentirían la alegría que transmite una bonita y enorme sonrisa y responderían con una casi espontáneamente y sin quererlo.
Hay que sonreír cada mañana, enfrentarse al mundo con una sonrisa y las cosas irán mucho mejor. Así que ya sabes: "Sonríe, ¡puedes hacerlo!" 

jueves, 1 de noviembre de 2012

Fotos

Fotos antiguas, que despiertan viejos recuerdos que ya apenas recordabas, algunos inmejorables y otros que, por el contrario, es mejor guardarlos en un baúl con siete llaves en el fondo del océano, dónde jamás se pudieran encontrar. Viene a la memoria un chiste, una broma, un momento de dulzura... que aunque no nos acordemos exactamente de cómo era, lo tenemos en el top ten de los recuerdos. En estos momentos sería muy útil una máquina del tiempo, para recordar aquellos momentos con total exactitud y que aunque pasasen los años, nunca se borrasen de nuestra memoria. Los malos recuerdos automáticamente deberían suprimirse, dejando únicamente aquellos momentos que nos hicieron sonreír. Quizá, estos momentos son los que nos hacen más fuertes, haciéndonos ver que no todo es color de rosa, pensando que lo mejor está por llegar.